“Aunque Príncipe de toda la Corte Celestial, San Miguel es el más celoso en honrar y hacer honrar a María, y está siempre a la expectativa, esperando recibir el honroso encargo de ir a ofrecer sus servicios, por mandato de su Reina, a alguno de los siervos de Ella” (San Agustín).

San Miguel ha sido siempre el patrón del pueblo escogido, en la Ley Antigua y en la Nueva; sigue siendo el leal defensor de la Iglesia. Pero su protección sobre los judíos no terminó cuando éstos no respondieron a la revelación: por el contrario, se intensificó, por razón de su mayor necesidad, y porque son consanguíneos de Jesús, María y José. La Legión milita bajo San Miguel. Bajo su inspiración debe procurar con amor la recuperación de ese pueblo, con el cual el Señor hizo una eterna alianza de amor.

La fiesta del “General de los Ejércitos del Señor” (Jos. 5, 14) se celebra el 29 de septiembre.

“De acuerdo con la revelación, los ángeles que participan de la vida de la Santísima Trinidad en la luz de su gloria, están llamados a desempeñar su papel en la historia de la salvación del hombre, en los momentos establecidos por la Divina Providencia.”

“¿Es que no son todos ellos espíritus servidores, con la misión de asistir a los que han de heredar la salvación?; pregunta el autor de la carta a los Hebreos (1, 14). La Iglesia cree y enseña esto basándose en la Sagrada Escritura, por la que sabemos que la misión de los ángeles buenos es la protección de los hombres y el pedir su salvación” (Papa Juan Pablo II, Audiencia General, 6 de agosto de 1986).

Concilium Legionis Mariæ (2001). XXIV Patronos de la Legión: El arcángel San Miguel. En Concilium Legionis Mariæ. Manual Oficial de la Legión de María (pp. 161-162). Bogotá, Colombia: Editorial Kimpress Ltda.