María de Bogotá

Por Julio Ricardo Castaño Rueda
Sociedad Mariológica Colombiana  

Bernardino Rodríguez de León Coronado tiene un capítulo dentro de la Mariología bogotana. Él tuvo el privilegio de hallar, en la cúspide del cerro Aguanoso, una escultura de la Sagrada Familia de Nazaret.

Bernardino, literal y metafóricamente, despertó en 1685 a la capital del Virreinato de la Nueva Granada para que viviera el sueño de un estudio raizal. La cátedra, escrita en roca como las tablas de la Ley, invitó a conocer el cántico del Profeta: “…Al final de los días estará firme el monte de la casa del Señor, en la cima de los montes, encumbrado sobre las montañas…”  (Isaías 2. 2).